La limitación de los correos electrónicos es que no se puede recibir comentarios inmediatos, sin los cuales el receptor es libre de asumir. La mayoría de las veces, la intención de uno no es crear conflicto, sin embargo, el receptor puede malinterpretar las palabras y la situación puede salirse de control.
El conjunto y la configuración del receptor también son factores. Su mentalidad y la situación del entorno actual también pueden influir en ellos. Por lo tanto, a veces es sólo una decisión más sabia pasar a una discusión telefónica o presencial, antes de que el conflicto se intensifique aún más.